miércoles, 30 de mayo de 2007

Propuesta Deambulancia: Instalación y Performance

Propuesta Deambulancia: Instalación y Perfomance
ETP 210 Taller de Arte Transdisciplinario Prof. L. Santana

Proyecto Conciencia de Calidad de Vida (Proyecto Cancavida)

Autor: Roberto Ramos Meléndez

Propuesta Deambulancia

Para este proyecto de diseñarán mensajes conceptuales alusivos a nuestra preocupación o interés por promover la calidad de vida a través del arte impactando espacios donde ésta se ve amenazada. El proyecto se de nominará Concavida (Conciencia de Calidad de Vida) consistirá del uso de la palabra escrita en forma de mensajes con ideas aparentemente contradictorias o incosistentes con nuestro nivel expectacional. El nivel expectacional se define, para propósitos del proyecto, como la respuesta comúnmente esperada ante un evento, situación o estímulo a base de la experiencia, la costumbre o el hábito.
Se espera que estos mensajes, por el hecho de retar su nivel expectacional, hagan reflexionar a quienes transiten por el Espacio T y lo lean. El Espacio T se define como el vacío que hay entre las disciplinas o escenarios en que se da la obra de arte el cual contiene forma, historia y espacio. En este sentido, cada parte es un todo (holon). El Espacio T, por lo tanto, es lo sublime, lo indefinible por lo que provee múltiples puntos de entrada a la obra. En el caso que nos ocupa, corresponde al vacío existente entre los deambulantes y los transeúntes que conviven en el contexto sociocultural puertorriqueño, particularmente los lugares donde los primeros piden ayuda.
El propósito de la propuesta es hacer reflexionar sobre lo que significa y representa ser un deambulante y cómo las actitudes hacia ellos deben ser modificadas para hacernos más sensibles del dolor humano que esta realidad encarna. Normalmente los transeúntes y conductores de autos pasan a diario frente a estas personas cuya condición social, emocional y física se ha deteriorado por diferentes situaciones y circunstancias sin prestarles mucha atención. En ocasiones, los ayudan, no siempre de buena gana, y en la mayoría de los casos los ignoran y rechazan.
En lugar de apelar a los sentimientos de las personas que transitan por el Espacio T, se espera inducirlos a reflexionar alterando su esquema mental y su expectativa para que puedan aprehender y asimilar la realidad de vida del deambulante. La alteración de su esquema mental, mediante un mensaje no esperado y aparentemente contradictorio o inconsistente con lo que a diario viven, propiciará un cuestionamiento en términos del mensaje que se recibe y un cambio de óptica en la visión de la situación que vive el deambulante que pide dinero, comida o agua diariamente en las calles, semáforos o aceras.
El artista propulsor de la propuesta se ubicará en el Espacio T por medio de un mensaje conceptual escrito y confía, por medio del mismo, alterar su nomenclatura y su significado y que los interactuantes (deambulantes, transeúntes y conductores) reconceptualicen su esquema de lo que es el deambular o la deambulancia. Se espera que el balance final sea una mayor sensibilidad y entendimientos de los deambulantes.
La propuesta se divide en dos partes: una instalación y un performance.(Los detalles de diseño se darán en clase).


Performance: Desarrollo (El vídeo y las fotos las mostraré en clase).

El Performance de la Propuesta Deambulancia se inició el 29 de mayo de 2007 a partir de las 12:00 m. El autor procedió a pegar los mensajes en las puertas de auto Volvo 850 de 1996 de su propiedad y acto seguido se dirigió al Centro Comercial Walmart de Manatí. Allí transitó por el estacionamiento observando y grabando en vídeo las reacciones de los transeúntes.
Se vivieron experiencias interesantes las cuales se describen a continuación:
- Los transeúntes evidenciaron asombro y curiosidad por el cartel y la pregunta y se detenían a leerlo.

- Algunos se acercaron voluntariamente para responder a la pregunta:
o “Yo cogería la peseta – dijo un joven que vendía bizcochos en el estacionamiento – porque pienso que él se ha dado cuenta de que yo estoy más arrancao que él.”
o –Yo también – indicó su compañero.
- Otro, vendedor de billetes, se acercó a preguntar por qué yo andaba con ese letrero. Al explicarle mi intención, me dijo:
o “Eso está muy bueno. Hay que recordar a esa gente de la que nos olvidamos”.
- Un joven que estaba recostado en la pared de la tienda, y me dio la impresión de ser deambulante, al ver el auto levantó su mano y me hizo la señal de victoria o solidaridad la cual respondí y me sonrió aparentemente complacido.

- Una familia del padre, madre e hijo (según mi parecer) se detuvo y leyó el cartel y mostro extrañeza.

- Igualmente una pareja de jóvenes que parecían novios.

- Un policía estatal en una motora impidió que detuviera mi auto para responder a las personas. Y lo hizo de mala forma: “Usted no puede estar chachareando por ahí con la gente. Muévase.”- me dijo. Así lo hice cortésmente. Luego, cuando iba saliendo del Centro Comercial, me alcanzó en su motora y me mandó a estacionar. Me pidio mis docuumentos del auto y la licencia. Me identifiqué como estudiante de a escuela de Artes Plástica y como el Dr Roberto Ramos Meléndez, Psicólogo, y le expresé mi deseo de explicar lo que hacía. Me requirió entonces evidencia de que era doctor y se la mostré. Entonces me permitió explicarle. Al decirle que mi intención era propiciar una mejor calidad de vida en nuestro país a través del arte, y en especial para los deambulantes que eran personas muy sufridas y abandonadas, cambió su semblante y me dijo: “Eso es un mandato cristiano”. Le respondí: “Si usted piensa así, entonces entiende lo que yo siento y hago en este momento transitando por aquí.” Me dijo que me entendía y que lo sentía pero tenía que reportar el incidente. Le dije que no había problema y que si deseaba le proveía mi número de teléfono además de mi información. Se extraño de mi ofrecimiento, pero anotó el número. Me explicó que alguien se había quejado al verme dar tres vueltas por el estacionamientto con el letrero y la cámara. Le expliqué que solo grabé a los que quisieron darme sus respuestas y a nadie que pudiera ser identificado. Por último, se mostró satisfecho con mis respuestas, me devolvió los documentos y nos despedimos armoniosa y amigablemente.
- Tras el incidente me dirigí por la ruta de la carretera # 2 hacia Vega Baja – área de muchos deambulantes y tomé el Viaducto Expreso hacia la Universidad de P.R. Me ubiqué en el estacionamiento de profesores. Cuando regresé a mi auto, me encontré a un compañero profesor leyendo los carteles. Se sorprendió al verme y me dijo:
o - “Reconocí tu carro y me extraño ver los letreros. Pensé que estaba vendiendo algo y quise ver de qué se trataba. ¿De qué se trata?
o – Mejor dime que piensas de la pregunta – dije.
o – ¡Muchacho! Esa pregunta me voló la cabeza porque rompió todo mi esquema mental. Yo siempre he esperado que ellos me pidan no que me den.
o - Perfecto – dije – de eso se trata. Y procedí a explicarle el propósito,y naturaleza del proyecto desde la perspectiva del arte transdisciplinario. Se mostró muy impresionado y me dijo:
o – Es increíble yo vengo de almorzar y acabo de tener una experiencia interesante con un deambulante. Estaba comiendo y se me acercó el deambulante y me didió que le comprara un arroz y habichuelas con chuletas. Le dije que cuando terminara de comer se lo compraba. Me dio que no que “Ahora”. Le dije que no podía dejar mi comida para irme a hacer fila. (Me sentí egoísta, pero no quería dejar mi comida desatendida). Le dije: “Siéntate conmigo en lo que termino y luego te lo compro. Así lo hizo.
o Luego de comer juntos, me dio las gracias y me dijo “¡Dios le bendiga! Se sonrió, nos despedimos y se fue.
o Entonces procedí a enseñarle el cartel con el segundo mensaje de la instalación (el poema Deambulancia) y no podía creerlo. Su asombro fue evidente. Nos dimos un abrazo, y nos despedimos satisfechos el uno con el otro.
- Luego de la Universidad me dirigí hacia San Juan por la Avenida Ponce de León observando las misma reacciones de la gente. Coincidí en el tapón con un deambulante a quien le di un par de pesetas. Miró extrañado el letrero, pero estaba muy desmejorado y no hizo comentario.
- Continué la ruta hasta San Juan incluyendo el Capitolo, La Perla,hasta llegar al Viejo San Juan. Al llegar, me dirigí a la Escuela de Artes Plásticas para solicitar autorización y ubicar un cartel de mi instalación en la verja del Edificio Viejo pero me negaron la autorización. Sigo haciendo diligencias al respecto.
Instalación
Para la instalación he identificado varios lugares. A saber: intercepción Expreso 137 y Carretera # 2 en Vega Baja, Avenida Buena Vista en Morovis, algunas áreas de San Juan y Avenida Barbosa en Río Piedras. Tengo otros en perspectiva incluyendo Caguas y Bayamón, de ser viable. Estoy en los trámites de autorización con agencias y funcionarios municipales para evitar que los remuevan.

30 de mayo, 2007
RRM

2 comentarios:

Rio Loiza dijo...

Yo creo la confirmació´n de que estas haciendo lo que a ti te corresponde hacer es oir tu poema en la boca de otra persona sin tu decirselo.
Creo que ya no te puedes inocular contra el virus del arte trans.
La profe.

RTemomvi dijo...

Profe:

¡Gracias!

Usted y el curso definitivamente me han encaminado en esa dirección. Ahora visualizo mi trayectoria de manera más amplia y significativa. Sigo teniendo una hermosa retroalimentación de la comununidad. Siento que haber hecho de mi auto un soporte y del cartel una pintura inmersa en la comunidad (que es mi gran galería) ha sido un éxito. La felicito por su labor y le deseo mucho éxito en sus proyectos futuros. Cuente conmigo, que yo seguiré contando con usted.

Roberto